Este estudio aborda la relación entre el trastorno depresivo y los procesos corporales, explorando más allá de los factores cognitivos e interpersonales.

Investigaciones previas han demostrado que alteraciones motoras influyen en procesos emocionales en individuos. También estudios en pacientes con trastornos depresivos revelaron una postura encorvada y alteraciones en el patrón de marcha.

Las manipulaciones tenían un impacto en la dirección del sesgo de memoria depresiva. Es decir, la forma en que se realizaban las manipulaciones afectaba si el sesgo de memoria depresiva se intensificaba o disminuía.

Este estudio propone que el sistema miofascial, regulador de la tensión corporal, podría desempeñar un papel importante en el trastorno depresivo.

Se exploró la conexión entre el trastorno depresivo y los procesos corporales más allá de los factores cognitivos. Investigaciones previas revelan alteraciones motoras y cambios en el sesgo de memoria depresiva. Este estudio sugiere que el sistema miofascial, regulador de la tensión corporal, desempeña un papel clave en el trastorno depresivo.

• En el estudio 1, se evaluaron 40 pacientes psiquiátricos hospitalizados con trastorno depresivo mayor (TDM) y 40 participantes sin depresión. Se midió la rigidez y elasticidad del tejido miofascial en la región del cuello y espalda superior utilizando un medidor de cumplimiento tisular electrónico. Los pacientes con TDM mostraron una mayor rigidez y menor elasticidad del tejido miofascial en comparación con los participantes sin depresión. La correlación entre la gravedad de la depresión y la rigidez/elasticidad fue significativa. Estos hallazgos sugieren que las características del tejido miofascial pueden estar relacionadas con la expresión física de la depresión.

• En el estudio 2, se randomizó a 69 pacientes psiquiátricos con trastorno depresivo mayor (TDM) en una intervención de auto liberación miofascial (ALMF) o una intervención placebo (PL). Aunque la muestra fue más pequeña debido a la pandemia de Covid-19, se encontró que la ALMF redujo la cantidad de palabras negativas recordadas y aumentó el afecto positivo en comparación con la PL. A pesar de que la ALMF indujo más dolor, los resultados sugieren que los efectos en la memoria y el afecto están relacionados con las características del tejido miofascial. Se necesitan estudios futuros para comprender mejor estos efectos y explorar intervenciones a largo plazo.

En la Discusión General, se destaca que el tejido miofascial puede contribuir a configuraciones mente-cuerpo autoperpetuantes que mantienen la depresión.

El estudio 1 encontró menor elasticidad y mayor rigidez en pacientes con trastorno depresivo mayor (TDM) en el cuello y la espalda alta. El Estudio 2 mostró que una intervención de ALMF afecta procesos psicopatológicos clave en el TDM. La rigidez del tejido miofascial parece vincularse con afecto negativo y accesibilidad aumentada de recuerdos negativos, contribuyendo a un círculo vicioso cuerpo-mente que mantiene la depresión.

Se sugiere que las intervenciones en el tejido miofascial podrían ser útiles en el tratamiento de la depresión. Se destaca la necesidad de más investigaciones.

En conclusión, este estudio pionero sugiere que el tejido miofascial desempeña un papel crucial en la dinámica mente-cuerpo que sostiene la depresión. La rigidez y la elasticidad alteradas podrían ser factores clave. Las intervenciones dirigidas a este tejido podrían abrir nuevas vías para abordar la depresión. Sin embargo, se requiere más investigación para validar estos hallazgos preliminares y explorar a fondo el potencial terapéutico del tejido miofascial en el tratamiento de la depresión.

Michalak, J., Aranmolate, L., Bonn, A. et al. Myofascial Tissue and Depression. Cogn Ther Res 46, 560–572 (2022). https://doi.org/10.1007/s10608-021-10282-w

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